domingo, 9 de noviembre de 2008


La Televisión entra al aula

En esta ocasión el Dr. Orozco presenta una guía para el maestro, proporcionando una fundamentación televisiva, estrategias y ejercicios para su intervención pedagógica, con lo cual podrán iniciar informadamente una educación televisiva de sus alumnos.

Los docentes tienen la incertidumbre por introducir la televisión comercial como objeto de enseñanza-aprendizaje, se quiere lograr que este medio deje de ser un enemigo para la educación y llegue a convertirse en un aliado para los docentes en la consecución de sus objetivos educativos dentro de los salones de clases.

Se debe estimular la creatividad docente frente al televisor y conocer el proceso de televidencia entre los niños, desde el momento en que están frente al televisor, hasta cuando juegan con sus compañeros, inspirados en lo que vieron en algún programa.

Lo que esta guía propones es que los maestros se vayan perfeccionando como mediadores y aprovechen la televisión educativamente y, a la vez reflexionen sobre su propio papel como televidentes, además de que desarrollen su sentido televisivo y su sentido pedagógico frente a la televisión. La finalidad de introducir la TV en el aula, es utilizarla como objeto de aprendizaje y como recurso didáctico con el propósito de lograr una educación integral en los niños, desarrollando su capacidad de comunicación y sobre todo de expresión, que tan frecuente es reprimida en su proceso educativo escolar.

Esta organizada en ocho secciones que incluyen: introducción, objetivos de la guía, sensibilización para los maestros, el proceso de televidencia, ejercicios para jugar con la televisión, sugerencia para maestros y alumnos para jugar a la televisión, ejercicios para jugar a partir de la televisión, una recapitulación.

Orozco nos dice televidencia, es la recepción televisiva, es una interacción en varios sentidos: con los referentes televisivos, con la experiencia y conocimientos de los televidentes, con sus gustos y expectativas, con sus intereses, el primer escenario de la televidencia es el familiar, es este ámbito donde se acostumbra ver televisión, los sentidos y significados dados a los referentes televisivos por parte de los televidentes, están enmarcados y a la vez determinados por las comunidades que poseen sus propias reglas , sus cosmovisiones, sus estilos y sanciones. En la mediación escolar el maestro es la clave para esta mediación, puede adoptar una postura pasiva frente a la televisión que ven sus alumnos o, por el contrario, ejercer una actitud activa tendiente a modificar las apropiaciones televisivas de los niños. Los libros de texto, la cultura de la escuela y los objetivos de aprendizaje son también componentes de la mediación escolar, incluyendo a la televisión. Las mediaciones de la televidencia son: videotecnológicas, situacionales, institucionales, contextuales, personales.

La operaciones mentales que se realizan un espectador frente al televisor son de 4 tipos: atención, comprensión, evaluación, almacenamiento, estas no son perceptibles por lo televidentes, pero si quedan almacenadas en su memoria.

Las estrategias para una educación televisiva son: pedagogía de la imagen, lectura critica, proceso para ver televisión, el televidente, resultados del proceso de ver televisión, el ámbito y el método pedagógico.

1.- Jugar con la televisión: los participantes ponen en movimiento las emociones y las destrezas cognoscitivas como la observación, la percepción, el análisis, la clasificación, la síntesis, la reflexión, la asimilación y la expresión.
2.- Sin ver frente a la televisión: lo esencial de este juego es destacar lo difícil que es captar el referente televisivo cuando solo se tiene acceso a un lenguaje.
3.- Sin oír frente a la televisión: este juego permite ejercitar a los estudiantes en la escritura y composición narrativa, a la vez que tomar conciencia de su propia imaginación en situaciones en las que no puede escuchar a los interlocutores.
4.- Jugando a la televisión: la idea central de este tipo de actividad es hacer conciencia en los niños sobre los perfiles del los personajes que observan en la televisión, además de propiciar una experiencia de aprendizaje sobre la representación televisiva de la realidad.
5.- Reconocimiento de la programación: este tipo de juego tiene como fundamento pedagógico desarrollar una perspectiva crítica de los niños con respecto a la programación televisiva.
6.- Modelos televisivos: este juego busca aprovechar pedagógicamente aquello que acostumbran jugar los niños, estimulando la creatividad lúdica y la recreación de situaciones.
7.- Construyendo la realidad: el objetivo de este juego es demostrar que no es realidad la realidad la que pasa por la cámara de televisión.
8.- El juego a partir de la televisión: la premisa pedagógica de este juego es la realización de actividades inspiradas en la televisión conduzca a una toma de conciencia de esta por parte de los niños, lo que a su vez constituye un aprendizaje significativo.
9.- El televidente obsesivo: este juego sirve para tomar conciencia por parte de los niños para su reflexión crítica sobre si mismos como televidentesUn día sin ver televisión este ejercicio pretende hacer conciente a los estudiantes sobre el grado de dependencia de la televisión en su tiempo libre, y que tanto no pueden escapar a la televisión por diferentes razones y condicionamientos en su hogar.

El Dr. Orozco nos presenta en su guía, como un recurso tan popular (la televisión) puede ser utilizada como una herramienta pedagógica en apoyo al proceso de enseñanza-aprendizaje, para nosotros los maestros que estamos frente a grupo, la aplicación de los juegos que propone cambiara la forma de ver televisión a los maestros y alumnos convirtiéndolos en telespectadores activos.

Referencias bibliográficas

OROZCO, Guillermo La Televisión entra al Aula, Fundación SNTE, 1998.

“El Maestro frente a la influencia educativa de la televisión”


En guía el Dr. Guillermo Orozco nos expone que algunas veces se condena a la TV, con la esperanza de que los niños también la condenen, repudien y por ende ya no la vean, así como los adjetivos condenativos que se le han otorgado al TV por parte de algunos mentores de la educación: caja idiotizante, vendedora de porquerías, castradora de la creatividad, adormecedora del intelecto, engendro de pornografía y provocadora de violencia solo por mencionar algunos. Tratando de resolver el problema muchos profesores consideran, que son a los padres a quienes se les debería de llamar la atención por permitir ver tanta televisión, John Dewey dijo: “si aquello que aprenden los niños fuera del salón de clases incide en su aprendizaje escolar, es responsabilidad del maestro dar cuenta también de ese aprendizaje”.

Se ha comprobado que en todos los países los niños pasan más horas frente al televisor, que frente a sus profesores en el salón de clases, y también, que mucho de lo que aprenden de la televisión les resulta, no solo entretenido, sino más relevante para su vida, que lo que aprenden de los libros de texto.

El Dr. Guillermo Orozco realiza varios planteamientos para que los profesores puedan disipar las preocupaciones por la televisión: en primer lugar los que nos preocupa, en segundo lugar diagnostico (preocupaciones con la televisión, con los niños y de los docentes), en tercer lugar reconocer los síntomas televisivos (enchufamiento, dispersión y depresión).
El conflicto educación –televisión, consiste en los siguientes aspectos: lo que ofrece este medio, no hay opciones en la programación para ver TV, y es un objeto que distrae de actividades como ejercicio, jugar al aire libre, leer o simplemente hablar con los demás.

Pero otros piensan en las consecuencias físicas que se derivan de estar mucho tiempo observando la TV. Otro aspecto del conflicto es sobre la concepción educativa más populares entre el magisterio.

El Dr. Guillermo Orozco nos dice los efectos educativos para ver televisión son:

EFECTO EDUCATIVO DE VER TELEVISIÓN
ALTERACIÓN
Desplazamientos
Intelectuales, físicos y culturales
Alteración del ritmo cognoscitivo
Razón, emociones, actitudes
Estimulación informativa
Dichos, opiniones, creencias y conceptos
Estimulación afectiva
Estados de ánimo
Provisión de estereotipos
Conflictos
Conocimiento paralelo
Competencia
“Cultivación” de actitudes y disposiciones
Percepción y comprensión
Provisión de representaciones
Distinción
Interpelación pasiva de los televidentes
Pasividad

El maestro mediador

La influencia educativa de la televisión en los niños, ha presentado para los maestros diferentes posiciones y actitudes, hay quienes tienen temores, dudas, desconfianza y no quieren saber nada de la TV, pero hay quienes consideran que una educación verdaderamente relevante debe incluir a la televisión y a los demás medios de comunicación como objetos de aprendizaje prioritarios en el salón de clase.

La educación del siglo XXI es preparar estudiantes para un mundo multicultural, multimediado por lo medios de comunicación y cada vez mas globalizado por lo que es necesario una multialfabetazación en los alumnos.

La resistencia al cambio y a la innovación siempre ha sido el temor de todo ser humano, pero los maestros debemos reconocer que nunca es tarde para aprender, que siempre es factible conocer algo más y que nunca está de más un aprendizaje, porque aprendiendo se rejuvenece. La mediación televisiva debe de ser un objetivo de la educación y puede utilizarse para que los maestros recobren su papel protagónico en la labor educativa.

El dominio televisivo constituye un síntoma y a la vez un síndrome de nuestra década, pero ¿Cómo seria la vida cotidiana sin la televisión? difícil de imaginar y contestar esa pregunta, ya que una inmensa mayoría de la población nos acostamos y levantamos observando ese medio, pero nuestra labor como docentes es obtener de ella los máximos beneficios educativos para el bien del proceso en enseñanza-aprendizaje y pensar como podría ser diferente la vida cotidiana, aun con la televisión.

Como docentes del siglo XXI, y como mediadores educativos, es un deber y obligación utilizar a la televisión y los recursos mediáticos, para que nuestra enseñanza sirva para preparar alumnos con visiones diferentes, por lo que es necesario dejar de un lado cualquier temor, desconfianza o duda de ser desplazado por lo recursos electrónicos-mediáticos que están al servicio de los maestros y la educación, para que ésta sea mejorada y optimizada, creando así ambiente de mejor aprendizaje.

Referencias bibliográficas

OROZCO, Guillermo El maestro frente a la influencia educativa de la televisión, Fundación SNTE, 1998.
Del malestar al des-orden cultural

El des-ordenamiento cultural esta siendo provocado por la crisis en los modelos de desarrollo y los estilos de modernización. Este des-ordenamiento ha inducido que los procesos que la conforman hayan perdido el centro, para desplegarse por el mundo de la globalización.

El proceso protagónico de las tecnologías antes llamadas medios es cada día mayor y su instalación como elemento exógeno a las herencias culturales y a las demandas locales, la fascinación tecnológica produce ciertas paradoja una de ellas es el papable deterioro de la educación formal.

Una segunda dinámica estructural del fin de siglo es la amalgama de secularización y desencanto provocadas por el surgimiento de una nueva sensibilidad marcada por el abandono de las totalizaciones ideológicas y la desacralización de los principios políticos, el desencanto de la política trasforma el espacio publico en espacio publicitario, convirtiendo al partido en un aparato-medio especializado de comunicación y al transformar al pueblo en publico acentúa el carácter abstracto y desencarnado de la relación con las audiencias.El des-orden en la cultura que introduce la experiencia audiovisual atenta hondamente contra el tipo de representación y de saber en que estuvo basada la autoridad. Primero fue el cine con esa fuerza subversiva fabricada por la industria de Hollywood, que expandió su gramática narrativa y mercantil al mundo entero. Segundo la televisión es el medio que mas radicalmente va a desordenar la idea y los limites del campo cultural sus tajantes separaciones entre la realidad y ficción, entre vanguardia y kitsch, entre espacio de ocio y de trabajo.

Hoy el flujo televisivo se construye en la metáfora más real del fin de los grandes relatos, por la equivalencia de todos los discursos-información, drama, publicidad, o ciencia, pornografía, datos financieros, la ínterpenetrabilidad de todos los géneros y la transformación de lo efímero en clave de producción y en propuesta de goce estético.

En América Latina es en las imágenes de la televisión donde la representación de la modernidad se hace cotidianamente accesible a las mayorías. Son ellas las que median el acceso a la cultura moderna en toda variedad de sus estilos de vida, de sus lenguajes y sus ritmos, de sus precarias y flexibles formas de identidad, de las discontinuidades de su memoria y de la lenta erosión que la globalización produce sobre los referentes culturales.

Las mayorías en América Latina se están incorporando y apropiándose de la modernidad sin dejar su cultura oral, esto es no de la mano del libro sino desde los géneros y las narrativas, los lenguajes y los saberes, de la industria y la experiencia audiovisual, los jóvenes articulan hoy las sensibilidades posmodernas de las efímeras tribus que se mueven por las ciudades estalladas o de las comunidades virtuales, cibernéticas, debemos dar entonces el salto de la ciudad letrada a la ciudad comunicacional para comprender la estrecha simetría entre la expansión/estallido de la ciudad y el crecimiento/densificación de los medios y las redes electrónicos.

El más estratégico de los ámbitos des-centrados por la televisión y el computador es el tradicionalmente constituido por la conexión entre la familia y la escuela. El des-centramiento producido por la televisión evidencia las figuras mas intimas del des-orden cultural, es como si la sociedad entera hubiera tomado la decisión de autorizar a los niños a asistir a las guerras, a los entierros, a los juegos de seducción, a los interludios sexuales, a las intrigas criminales, en la televisión quien les expone los temas y comportamientos que los adultos se esforzaron por ocultarles durante siglos.

El libro disfraza su control tanto el que sobre él se ejerce como el que a través de él se realiza tras su estatuto de objeto cultural y la complejidad de sus temas y su vocabulario, el control de la televisión no admite disfraces haciendo explícita la cesura, el niño no puede ser culpabilizado por lo que ve, pues no fue él quien trajo el programa erótico o violento a casa.

En lo que concierne a la escuela, ésta encarna y prolonga, como ninguna otra institución, el régimen de saber que instituyó la comunicación del texto impreso, se le atribuye una crisis a la lectura de libros entre los jóvenes provocada por la maligna seducción que ejercen las tecnologías de la imagen.

A la televisión se le asocia a valores enfrentados con los de la escuela, pero al ser acusada de todos los males y vicios que acechan a la juventud la TV devela lo que ésta catalizada de cambios en la sociedad desde el desplazamiento de las fronteras entre la razón e imaginación, entre saber e información, naturaleza y artificio, arte y ciencia, saber experto y experiencia profana, ala conexión de las nuevas condiciones del saber con las nuevas formas de sentir y las nuevas figuras de la socialidad.

Con la presencia de la cultura oral y al audiovisual no se esta desconociendo de modo alguno la vigencia de la cultura letrada sino desmontando su pretensión de ser la única cultura digna de ese nombre y el eje cultural de nuestra sociedad.

El libro sigue y seguirá siendo la clave de la primera alfabetización formal, esa que en lugar de encerrase sobre si misma debe hoy poner las bases para esa segunda alfabetización que nos abre a las múltiples escrituras que hoy conforman el mundo del audiovisual y la informática

Si bien, la televisión puede aportar conocimientos en diversas áreas del conocimiento, no debemos olvidar que los libros son de suma importancia para el desarrollo cognitivo de las personas, por lo que debemos hacer concientes a los alumnos del uso de ellos para obtener toda la información que requieran en su desarrollo. Aunque no debemos dejar de lado al desarrollo tecnológico y a la televisión, no podemos pensar que no son buenos, lo que deberíamos hacer es complementarlos para así sacar el mayor provecho de ambos.


Referencias Bibliográficas

MARTIN BARBERO, Jesús y REY, Germán (Capítulos 2,3,4 y 5) en Los Ejercicios del Ver, Gedisa, 1999. (pp. 20-48).

El Libro y los medios: Crítica de la razón dualista.

Del desencanto radical al dualismo metafísico


Una buena parte del mundo adulto y especialmente el académico, carga a los medios audiovisuales la causalidad de la crisis de la lectura y del empobrecimiento cultural general.

En los libros se halla el último resquicio y baluarte del pensar vivo y, critico independiente, frente a la avalancha de frivolidad, especulación y conformismo que construiría la esencia misma de los medios audiovisuales, G Sartori (1997) quien identifica la video cultura como la decadencia e incluso el fin del pensamiento. O se desvaloriza la video cultura declarándola enemiga de la humanidad o se la exalta como la salvación del hombre, en ambos casos aparentemente tan distantes como el de un tecnólogo y el de un politólogo la metafísica suplanta a la política.

Lo que el pesimismo metafísico no deja pensar: La televisión constituye hoy a la vez el más sofisticado dispositivo de moldeamiento y deformación de los gustos populares y una de las mediaciones históricas más expresivas de las matrices narrativas, y gestuales y escenográficas del mundo cultural popular, entendiendo por éste no a las tradiciones especiales de un pueblo sino la fabricación artificial de ciertas formas de enunciación , ciertos saberes narrativos, ciertos géneros novelescos y dramáticos de las culturas de Occidente y de las matizas culturas de nuestros países.

Pluralización de los alfabetos y las lecturas: Mucha de la información que da acceso al saber pasa de una u otra forma por las diversas redes y tramas de la imagen y sonoridades electrónicas.

El libro seguirá siendo la clave en la medida en que la primera alfabetización, la que abre al mundo de la escritura fonética, en lugar de encerrase sobre la cultura letrada, debería poner las bases para la segunda alfabetización, aquella que nos abre múltiples escrituras que hoy conforman el mundo del audiovisual y del texto electrónico, todo ello implica de continuidades y rupturas entre los muy canónicos modos de leer libros y los muy anárquicos modos de navegar textosUna escuela defensiva. Obsesionados con el poder maléfico de los medios, y muy particularmente de la televisión, los educadores acaban olvidándose de la complejidad del mundo adolescente o juvenil y reduciéndolo a su condición de consumidor de música y televisión. Los medios son una dimensión estratégica de la cultura de hoy, podrá la escuela interactuar, en primer lugar, con los nuevos campos de experiencia surgidos de la reorganización de los saberes y los flujos de información y las redes de intercambio creativo y lúdico, con la fabricación artificial de la ciencia y el arte. Estamos ante un desafió que pone al descubierto que ni los padres constituyen ya el patrón eje de las conductas, ni la escuela es el único lugar legitimado del saber.

La ausencia de políticas culturales y comunicativas en la educación. Los feudos políticos siguen manteniendo separadas las políticas en los ámbitos de la cultura y la comunicación del de la educación, para poder establecer un cambio se necesita, en primer lugar, implicaría incorporar las nuevas tecnologías de comunicación e información como “tecnologías intelectuales” (P Levy, 1993) esto es como estrategias de conocimiento y no como meros instrumentos de ilustración o difusión. En segundo lugar, se trata de un proyecto educativo que incorpore como objeto de estudio los relatos y las estéticas audiovisuales que configuran la literatura cotidiana de las mayorías.

Las múltiples des-ubicaciones del libro: La actual crisis de la lectura entre los jóvenes quizás tenga menos que ver con la seducción que ejercen las nuevas tecnologías y más con la profunda reorganización que atraviesa el mundo de las escrituras y relatos y la consiguiente transformación de los modos de leer, es decir con el desconcierto que entre los mas jóvenes produce la obstinación en seguir pensando la lectura únicamente como de relación con el libro y no con la pluralidad y heterogeneidad de textos y escrituras que hoy circulanTransformaciones sociotécnicas de los medios: La revolución tecnológica que vivimos esta produciendo transformaciones transversales que se evidencian en la emergencia de un ecosistema educativo conformado por los nuevos lenguajes, escrituras y saberes, por la de la experiencia audiovisual sobre la tipografía, y la reintegración de la imagen al campo de producción de conocimientos. El medio que registra más rápidamente los cambios es la radio, a la que la modernización tecnológica toma flexible en doble sentido: la FM, la prensa es el medio que más tardíamente y con mayores recelos se ha insertado en la revolución tecnológica, los cambios producidos por las nuevas tecnologías en la producción de material y formal del periódico rehacen grandemente la geografía de los oficios periodísticos, la innovación tecnológica se halla en al edición electrónica de los principales periódicos y revistas de cada país posibilitando la multiplicación de lectores tanto dentro como fuera del país, las transformaciones tecnológicas en la televisión nos lleva a la permanente presencia en cada país de las imágenes globales, incluyendo la globalización de los nacional, además a los movimientos de democratización desde abajo que encuentran las tecnologías, los medios de nuestra sociedad han cambiado y en muy diversos sentidos. El proceso que vivimos hoy es no solo distinto sino en buena medida inverso; los medios de comunicación son uno de los más poderosos agentes de devaluación de lo nacional, en el plano político la “identidad” de los medios ha cambiado profundamente, están pasando de meros intermediarios de las formaciones políticas con la sociedad a mediadores en la constitución del sentido mismo del discurso y de la acción política, mediante esas nuevas actuaciones los medios buscan a su manera responder a las nuevas demandas sociales y las nuevas figuras de los político. Pero el modo como los medios se relacionan con los públicos pasa, finalmente uno de los cambios más importantes: la transformación de las culturas de masas en culturas segmentadas.

MARTIN BARBERO, Jesús “El libro y los medios, crítica de la razón dualista” en la Educación desde la Comunicación, Editorial Norma, 2001. (pp. 45-77)

“Televisión abierta y audiencia en América Latina”

Fuenzalida expone que la investigación de las audiencias en TV tiene tres perspectivas de aproximación: la primera tiene que ver con el interés sociopolítico en la relación de la sociedad y los medios masivos de comunicación, la segunda se ubica en la gerencia comercial de los canales y su participación en la recolección de información sobre las características de la audiencia y su negociación con los avisadores, y los estudios de la audiencia en la gerencia de programación y producción de canales de televisión, con el propósito de observar la evolución de las propias audiencias.

El libro se centra en esta tercera perspectiva, Fuenzalida trabaja para una empresa pública con características especiales, sin finalidades de lucro, pero debe autosuficiente económicamente, sin llegar a convertirse en una empresa similar a las televisoras privadas.

Comienza enunciando los tres macroactores que componen la relación TV y audiencia, siendo estos: audiencia-demandas sociales-empresa televisiva, la relación de la TV abierta con su audiencia debe insertarse en un contexto más amplio, donde los tres actores arriba señalados, tienen diferente peso social y se rigen por leyes diferentes en su relación la programación de la pantalla televisiva en TV abierta
Existen tres leyes que rigen la relación entre la audiencia-demandas sociales-empresa televisiva son: Ley de gratificación en el actor-audiencia en el consumo privado del hogar, ley del deber ser que diversos actores sociales quieren asignar tanto a la audiencia como al emisor de la TV abierta, en particular a una estación pública y la ley de la sustentación para el actor emisor-administrador de la empresa televisiva.
La Ley de la gratificación, menciona que anteriormente solo se podía tener acceso a uno dos canales de televisión, pero hoy en día con la multiplicidad de canales abiertos, por cable o por satélite y otras ofertas el actor audiencia se fragmenta, el televidente se expone al medio y ve aquel programa televisivo que le motiva y le gratifica en su consumo privado en el interior del hogar, el deber ser televisivo asignado por actores sociales a la TV abierta, si no es elaborado según posibilidades y limitaciones del lenguaje audiovisual, simplemente no atrae a una audiencia importante y se transforma elitario.
Los programas de TV que no tienen el publico-audiencia deseado por la dirección de las empresas televisivas privadas se vuelven incosteables, por lo tanto tendrán que salir de la programación, lo que no sucede en los canales públicos
En la Ley del deber ser, existen diversos actores sociales, tales como, los padres y maestros, los cuales intentan asignarle a la audiencia un deber ser frente a las emisiones televisivas, para ellos un comportamiento ideal sería el escoger programas de alta cultura en lugar de telenovelas. Así mismo, los actores sociales señalan a las estaciones de TV y mucho mas a un canal público los deberes que debería de cumplir una programación televisiva y los programas que deberían emitir, existen conflictos sociales entre el actores por el poder de expresarse cultural-televisivamente, los grupos políticos por introducir propaganda, desinformación y relaciones publica que se enfrenta con la línea editorial del canal y el ideal profesional.
Los sectores académicos se resiste a la comparecencia televisiva de géneros mas lúdicos de entretenimiento popular, el emisor de TV abierta necesita, entonces negociar constantemente para dar satisfacción a una sociedad creciente diferenciada; así la programación de la TV genera simultáneamente satisfacción y malestar a los diversos y conflictivos actores sociales.
En la Ley de la sustentación, el actor que ejerce la función de emisor empresarial-económico-artístico en la industria televisiva es altamente institucionalizado, para lograr la sustentación implica poner en actuación las siguientes capacidades o crearlas sino están disponibles:
· Productiva
· De gestión administrativa de la empresa
· De prospectiva de la industria nacional e internacional
· Agilidad para adaptarse a un escenario televisivo dinámico cambiante
· De posicionarse con una identidad corporativa
· Contactar a la audiencia para producir y poner en pantalla programas atractivos y económicamente sustentables, y así constituirse en un actor significativo en el espacio cultural publico.
El actor empresarial en la TV se mueve relacionándose también circularmente con la audiencia y con los actores sociales, asumir el desafío de integrar a los tres actores sociales en leyes de actuación tan difíciles de compatibilizar pone a una estación de TV y especialmente a los canales públicos en un ambiente de dinamismo y adaptación permanente en la competencia por obtener recursos por la gratificación de la audiencia y por la satisfacción de los actores sociales.
Si bien, en la actualidad existe una multiplicidad de canales a los que tiene acceso la audiencia, es cierto que no todos pueden tener ese beneficio, debido a que esta diversidad, se da solamente si se cuenta con señal de cable (la cual tiene un costo, no tan accesible para todos), para poder ver canales públicos con carácter cultural, por lo que se vuelve elitista.

Referencias Bibliográficas

FUENZALIDA, Valerio “Introducción” en Televisión Abierta y Audiencia en América Latina (pp. 9-20), Editorial Norma, 2002.

Expectativas educativas de las audiencias televisivas. Capítulos 1, 2 y 3.

En el primer capítulo “Evolución de la Relación entre Educación y Televisión”, habla sobre la evolución de la relación entre educación y televisión, y nos menciona que la TV habitualmente tiene asignada tres funciones: informar, entretener y educar.

A finales de los años cuarenta, se depositaron grandes expectativas en la televisión abierta en relación a la educación. En ese entonces pensaban que el entrar en contacto masivo con los estudiantes podría servir para mejorar la calidad de la educación.

En América Latina la introducción de la televisión pública escolar dependía de diagnósticos de organizaciones internacionales de ayuda al desarrollo para enfrentar la deficiente escolaridad formal, suponían que esto podría mejorar con la intervención tecnológica externa mediante la televisión pública instruccional. Al principio las teleclases formales, pretendía hacer coincidir los horarios de clases escolares, especialmente por las mañanas, con programas de televisión relacionadas con algunas materias escolares, esto con la finalidad de emitirlos en las aulas. Ejemplo de ello es la Telesecundaria, que básicamente los contenidos son emitidos por la televisión, siendo el docente solo un mediador entre el alumno y dichos contenidos, este tipo de educación hasta la fecha sigue vigente y debe ser porque ha dado buenos resultados en los discentes.

Varias han sido las problemáticas encontradas para que estos proyectos tengan el éxito esperado, una de ellas es la de integración al currículo escolar, esto debido a que el programa televisivo ha terminado siendo solo una recomendación al profesor.

A finales de los años setenta, la relación televisión-educación fue evolucionado, hasta llegar a un nuevo concepto la Teleeducación (educación a distancia), configurándose las siguientes expectativas: La educación se amplia mas allá de la escuela, se asume el multimedialismo y no solo la televisión como medio educativo, se tiende a construir organizaciones especializadas en educación a distancia, un ejemplo muy cercano es el ILCE, se tiende a crear canales tecnológicos exclusivos para la Teleeducación : canales satelitales educativos en radio y televisión lo que en México es Edusat, cuyos objetivos son lograr equidad educativa, igualdad de oportunidades, mejorar la calidad de la educación, etc., y el cual da servicio a las telesecuandarias, preparatorias a distancia, educación para adultos, etc.
En la época actual aparece el Internet como la innovación tecnológica para mejorar la calidad de la educación permanente y a distancia como de la escolaridad formal, ofreciendo una enorme capacidad para formar redes interactivas de construcción del conocimiento (En México Eduteka que provee, en forma gratuita, toda clase material a docentes, directivos escolares y formadores de maestros interesados en mejorar la educación básica y media con el apoyo de las TIC), un mundo creciente de ofertas de contenido, alta personalización y menor costo a mediano plazo, una innovación mas actualizada es la integración entre televisión instructiva e Internet.
En 1980 se expande la tecnología de la TV por cable en América Latina proporcionando una gama de canales con programas educativos de carácter científico, ofreciendo un tipo de aprendizaje y de educación televisiva menos sistemática. La televisión con sus características semióticas no remplaza ni sustituye a la escuela, mirándola desde la audiencia es una agencia de socialización que no puede ser ignorada, socializa de una manera diferente a la escuela, con un lenguaje diferente y acerca a temáticas diferentes.
Fuenzalida en el capítulo Las expectativas educativo-situacionales de la mujer ama de casa, expone que la mujer ama de casa es la principal consumidora de la televisión, mostrando un estudio sobre cómo las amas de casa se vinculan con la TV dentro de su hogar, estableciendo cuatro etapas: La primera de ellas es cuando la mujer desarrolla un intenso trabajo dentro del hogar, donde solo escucha lo que se dice en la televisión, la segunda es de descanso postmeridiano, donde presenta una atención semiconcentrada, la cual fluctúa entre momentos de mayor y menor atención según el interés de la audiencia, la tercera de trabajo y atención a hijos busca programas que le permitan estar junto a los miembros de su familia, en la cuarta y última etapa del prieme time, en la cual busca programas de alta concentración.

Así mismo, presenta el cómo las televisoras han creado programas matutinos y de servicio que sirvan de acompañante a las amas de casa cuando realizan las actividades dentro del hogar, tratan de realizar una mezcla entre compañía entretenida y de ayuda educativa. La telenovela se ajusta a la rutina de las actividades habituales, permitiendo el descanso y entreteniendo involucrando situaciones lúdico-ficción ajenas.

El autor en el capítulo las Formas de realización y las expectativas educativas presenta a los sectores populares y formas televisivas por televisión abierta, mencionando los errores que algunas televisoras cometen, llevando al fracaso los programas de televisión al ser estos rechazados por las audiencias por no cubrir con las expectativas de éstas, en nuestro país se puede ver que algunos programas matutinos han tenido que salir del aire, o se han visto en la necesidad de cambiar de conductores, esto debido al bajo rating.

La teoría del protagonismo dramático releva la sociedad como un escenario dinámico, en oposición a una situación social estática, de pasividad fatalista y resignada a la adversidad existente, en México algunos programas manejan la información de manera sensacionalista y amarillista, esto con el interés de obtener el mayor rating posible y así ganarle a la televisora de la competencia para volverse protagonistas de las audiencias.

Cuando existe ausencia de protagonismo televisivo, es por que los productores presentan una ficción de la realidad, dándole diferentes matices a situaciones de la vida real, se olvidan de los actores principales en el caso del ejemplo de este capítulo “Los campesinos”, reforzando un no-reconocimiento como protagonista social públicamente valorado.
Fuenzalida, expone que existen cinco maneras de realizar un reportaje, el primero es de tipo informativo, el cual pretende presentar una visión ajustada de los hechos; de denuncia, en donde el realizador introduce pequeños fragmentos de frases de los afectados para otorgar credibilidad a los hechos que ahí presenta; el didáctico donde el comunicador asume el papel de profesor y la audiencia el de alumno; el antropológico donde se describe y narran observaciones de costumbres humanas o animales y el agonal en el cual aparece la actuación de los propios actores que buscan transformar una situación de adversidad.

La experiencia testimonial como forma educativa, es un recurso que puede estar presente en diversos géneros y programas, desde la breve nota en un magazín hasta genero de amplia duración como un gran reporta o un docudrama, que puede narrar testimoniales un solo caso. Emociones la televisión se relaciona con su audiencia a través del tono emocional del programa, y el tono emocional es el que permanece en la memoria emocional de la audiencia.
En lo personal llamó mucho la atención el segundo capítulo de esta lectura, ya que no solo hay amas de casa en este turno en el hogar, si no también estudiantes que cursan sus estudios por las tardes, por lo que debemos considerarlos consumidores de programas en este horario, si bien no hay programas que abarquen todas y cada una de las áreas del conocimiento, si podemos tomar en cuenta aquellos programas que emiten mensajes sobre valores. Se podría elegir alguno y dejar a los alumnos de tarea verlo, pero de manera crítica, para después llevar acabo dentro del aula una mesa redonda sobre dicho programa, esto ayudaría a que nuestros alumnos pudieran aprender algo por este medio, además que en las escuelas en las cuales he trabajado el lema de estas es: educar en valores, por lo que considero que esto sería de mucha utilidad para su formación integral.


FUENZALIDA, Valerio “Evolución de la relación entre educación y televisión”, “Las expectativas educativo-situacionales de la mujer ama de casa” y “Las formas de realización y las expectativas educativas” (Capítulos 1,2 y 3) en Expectativas educativas de las audiencias televisivas, Editorial Norma, 2005. (pp.9-80).


“Introducción y las escuelas y la enseñanza en la sociedad de la Información”


El texto marca que el siglo XX estaba basado en relaciones materiales, mientras que el siglo actual se apoya en relaciones virtuales, aumentándose la comunicación y la existencia humana crecerá dentro de una esfera virtual y semiológica.

Aparece la cibercultura, como un escenario tecnológico para la producción cultural de la mediatización social, tomando una gran importancia el interaccionismo simbólico, las instituciones educativas, culturales y el conocimiento son asediadas por grandes cambios en la comunicación y las tecnologías mediáticas, lo cual introduce incertidumbre, desconcierto y desorientación.

En el siglo XX se vivieron etapas de desarrollo social diversas que marcaron la vida cotidiana, la cultura, la educación y la economía. Se globalizan los procesos mediáticos y financieros, se potencia un discurso consumista que tiene en las nuevas tecnologías de la información su mejor valedor y su principal motor. A la mitad de este siglo existe un cambio, tanto el mundo capitalista como en el comunista, de la cultura local hacia una cultura de masas, hecho que marco una transformación en las ideologías, las relaciones sociales y la educación.

Los medios masivos, los cuales son instrumentos técnicos capaces de difundir un mensaje a un público generalmente amplio, disperso geográficamente y de cualquier extracto social que se establecen a través de un sistema económico capitalista en expansión, creando según Wright, una experiencia singular, pública, rápida y transitoria.

El medio que por excelencia, es el que mejor ha impulsado la cultura de masas y mejor ha avanzado sobre la industria capitalista ha sido la televisión, por ser este un medio con características muy singulares.

La cultura de masas representa, en esencia, el triunfo de la comercialización sobre todos los aspectos de la vida cultural: arte, poesía y cualquier tipo de manifestación expresiva. Las características de esta cultura son: la fragmentación, uniformidad en los mensajes, selección de valores rentables y homogeneidad.

La TV esta cambiando de forma pero no de fondo pues sigue siendo el consumismo su modus operandi, esto se debe al avance tecnológico, dejando de ser un medio masivo tradicional y convirtiéndose en un medio interactivo de nueva generación y para ello ha tenido que converger dos progresos tecnológicos considerables, por un lado la digitalización y por el otro la extensión de la difusión vía satélite o por cable.

Los cambios televisivos que se están presentando en este siglo, son debido a la personalización de la oferta de televisión y servicios comunicativos, que ha pasado de un mundo cotidiano, en el que el telespectador era apéndice instrumental de una televisión todopoderosa y centralizada, a otro en el que el telespectador parece empezar a operar la instrumentalización personal de la televisión.

En la transformación de los contenidos, los programas y las programaciones también cambiaron, son ya un especie de papilla contenedora, donde las estructuras propias de los géneros clásicos tienden a confundirse: el musical puede tener la apariencia de un informativo; el informativo por su parte, el ritmo de un comercial; la ficción, la apariencia de un documental histórico…y así sucesivamente.

En el horizonte de la sociedad multimedia, el individuo quedará atrapado por la multimediatización que es el fruto de la integración del sistema clásico de medios con el mundo de las telecomunicaciones, de la informática y en definitiva, con los avances producidos con la digitalización de la información, dando nacimiento a la denominada sociedad red.
Las consecuencias para el sistema educativo-cultural, son provocadas por un cambio mediático, teniéndose que establecer de nuevos paradigmas para la educación y la cultura.

LAS ESCUELAS Y LA ENSEÑANZA EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACION.

José Manuel Pérez Tornero nos dice: A finales del siglo XX las escuelas y la enseñanza se encuentran en medio de una gran explosión de la comunicación audiovisual y con un nuevo escenario, la globalización financiera.
En los orígenes, la escuela se encontraba monopolizada en su instrucción, bajo la tutela eclesiástica, que se especializaba en la compleja tarea de enseñar a leer y escribir y ninguna otra institución resultaba más eficaz a este propósito.

Las grandes transformaciones educativas se dieron con la aparición de la sociedad de la información y a la multiplicación de las fuentes del saber (multimediatización) el conocimiento no solo se encuentra en las aulas de las instituciones educativas, sino también en los medios de comunicación.

El asedio a la enseñanza tradicional, se esta viviendo una transformación tan seria en la educación, porque las nuevas redes mediáticas, desde la televisión escolar hasta el Internet están penetrando a los centros educativos creando nuevos ambientes de percepción y construcción del conocimiento, provocando un nuevo esquema de la situación del sistema escolar tradicional que se empieza a tambalearse ante la sociedad de la información.

Las claves de una crisis, la escuela y la enseñanza están viviendo situaciones de cambio en la currícula, en el lenguaje, en el rol del profesor, provocados por nuevos leguajes audiovisuales e informáticos.

Las actitudes ante los cambios, son por un lado optimistas, los que consideran la aparición de nuevas fuentes accesibles de conocimiento dando un mayor grado de libertad de expresión y de acción, los pesimistas que dan por un hecho un fracaso social y cultural y los apocalípticos que opinan todos los cambios operan en el sentido de un invasión programada del sistema capitalista.

Apuestan por la renovación, las instituciones internacionales como la UNESCO observaron la necesidad de reorientar la educación y crear toma de conciencia generalizada en la sociedad para reformar los sistemas educativos con nuevas direcciones más acordes con nuestros tiempos.

El horizonte de la educación global, la enseñanza y la educación se tienen que transformar en una doble dimensión intelectual y práctica. En la primera, le corresponde una renovación de los principios que la inspiran de su filosofía y de lenguajes con los que trabaja. En la segunda se debe aplicar en una transformación profunda de infraestructuras, instrumentos, reglas y normas.

Referencia Bibliográfica
PÉREZ TORNERO, Manuel “Introducción” y “Las escuelas y la enseñanza en la sociedad de la información” en Comunicación y Educación en la Sociedad de la Información, Paidós, 2000. (pp. 17- 57)